Esta finca de piedra natural, construida en 2010 y completamente renovada en 2025, se encuentra en una parcela en ladera de 22.822 m² con vistas espectaculares a Porreres y a la montaña de Randa. La propiedad combina un diseño moderno con el encanto mallorquín y ofrece 834 m² de superficie habitable y útil distribuidos en tres niveles. Dispone de siete dormitorios con baño en suite, un amplio salón-comedor, una cocina de alta calidad, calefacción por suelo radiante y aire acondicionado en todas las estancias.
La extensa zona exterior incluye una casa de invitados, zonas de barbacoa y chillout, espacios con sombra, una piscina infinita de agua salada de 10x5 m y un jardín cuidadosamente diseñado. Parte del terreno es apto para la cría de animales o el cultivo de vino.
La casa principal cuenta con un sótano completo con sala de fiestas, cine en casa, salas técnicas y un gran garaje subterráneo. Otros aspectos destacados: pozo propio, sistema solar térmico, alarma, ventanas de madera de Iroko, suelos de mármol y pizarra, y riego automático en todo el jardín.
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