Este hermoso chalet en Cala Murada, Mallorca, le ofrece un hogar acogedor y elegante para los meses de invierno de noviembre a febrero. Ideal para parejas o familias pequeñas, la casa destaca por su distribución bien pensada con 2 dormitorios y 1 baño.
El amplio salón con chimenea de leña real crea un ambiente cálido y acogedor, perfecto para las noches relajadas durante la temporada más fría. El comedor independiente ofrece espacio suficiente para comidas en común y momentos de convivencia.
La amplia terraza y el jardín cuidadosamente cuidado con piscina privada invitan a disfrutar al aire libre a pesar de las temperaturas más frescas y permiten horas maravillosas en el exterior. Además, la gran terraza en la azotea impresiona con una vista espectacular del entorno y del monte Sant Salvador con su iglesia de peregrinación y la estatua de Cristo, ideal para terminar el día con una copa de vino y una puesta de sol.
Este chalet combina la tranquilidad rural con el encanto mediterráneo y es la elección perfecta para quienes desean pasar el invierno en Mallorca en un ambiente elegante y confortable.