Finca acogedora en las afueras de Selva, Mallorca, rodeada de un terreno de 3,800 m². La casa tiene dos habitaciones, de estilo rústico y funcional, ideal para disfrutar del descanso. El espacio está perfectamente integrado con el paisaje natural, ofreciendo vistas espectaculares de las montañas y los alrededores. Cuenta con placas solares, garantizando eficiencia energética, y un aljibe que asegura el suministro de agua. La tranquilidad del entorno, alejada del bullicio, hace de este lugar un refugio perfecto para quienes buscan paz y naturaleza.