Esta maravillosa propiedad está enclavada en una de las zonas más exclusivas y demandadas del sur de Mallorca, tanto por su tranquilidad y su privilegiada localización, como por tener a mano todos los servicios necesarios y accesos a Palma, aeropuerto, campos de golf, playas...
La villa se sitúa en la primera línea de costa, con unas vistas privilegiadas sobre la Bahía de Palma. La calidad de los materiales y el diseño hacen de esta lujosa casa, diseñada por su primer propietario en un estilo danés con guiños al mundo de la navegación, una experiencia de vida. La escalera que distribuye las estancias en primera, segunda y tercera planta, se abre a toda la casa que gira alrededor de este elemento central. Madera, acero, piedra natural y vidrio se aúnan como los elementos que conforman la esencia de esta villa.
Dispone de espacios abiertos y diáfanos que se entrelazan unos con otros, con techos altos, orientados hacia el suroeste con grandes ventanales. Sus dos master suites y su salón superior conectan visualmente con el mar Mediterráneo, como si surcásemos la bahía en un crucero de los años 50. Otras tres habitaciones de buen tamaño y tres baños principales complementan el conjunto, junto con la sala de estar de la planta baja con chimenea y una acogedora cocina con isla y abierta a la sala comedor.
Su exterior y diseño arquitectónico se inspiran en la Seu, la catedral de Palma, con una serie de arcos en su fachada marítima que dan un aspecto imponente a la propiedad que se puede diferenciar fácilmente hasta desde el mar. Los arcos descansan sobre un estanque que da paso al jardín y a la piscina de 64 m2. Grandes toldos como velas en un barco se despliegan entre los arcos con un sistema de poleas y cuerdas, para proporcionar sombra a la fachada principal durante las horas más soleadas, que en esta casa son muchas.
En el sótano encontramos varias estancias para almacenaje, garaje privado con capacidad para 5 coches y salas técnicas de la casa.
Una casa de sueño de una noche de verano.