Emocionante – abstenerse la gente nerviosa, simplemente ultraligero

En Ses Salines pueden hacerse los primeros pinitos con ultraligeros

A Francisco Nicolau Juan le apasiona volar. Pero su pasión no son ni los Airbuses ni los Boeing. Este mallorquín está enamorado de las máquinas voladoras pequeñas, de los ultraligeros (UL) que no pueden pesar más de 450 kilos en el despegue, contando el combustible y la tripulación. Por cierto que a esta clase de pesos ligeros no pertenecen únicamente esos aparatos voladores que a veces se asemejan a unos moscones gigantes motorizados, sino que entre ellos se encuentran hasta aviones de dos plazas, e incluso biplanos.

Juan lleva desde 1988 en el Club de Ultraligeros S'Olivó, en Ses Salines, al Sur de Mallorca. El Club cuenta con apenas 20 socios oficiales, entre los que se encuentran un británico y cinco alemanes. La cuota mensual de 100 Euros incluye la posibilidad de aparcar las aeronaves particulares en los hangares propios del club.

Estas licencias tienen que renovarse cada uno o dos años, en función de la edad del piloto, y están supervisadas por Aviación Civil. Desde luego hay que respetar una serie de reglas. Así, por ejemplo, sobre tierra no puede volarse a menos de 150 metros ni a más de 300 de altura.

"Comet", "Tucano", "Rans", "Quicksilver" se llaman las aeronaves ultraligeras con las que los comandantes remontan el vuelo en Ses Salines. Parece tan fácil, pero tiene su intríngulis. Hay que dominar perfectamente las técnicas de despegue, de pilotaje y aterrizaje si uno no quiere terminar como Quax, el piloto rompetechos. "Y, sobre todo, hay que tenerle cierto respeto a la aeronave" recalca Juan, policía nacional retirado, con más de 18 años de experiencia. "A los aviones hay que tratarlos como a las mujeres: con delicadeza. Si lo tratas bien, el avión te recompensa. Si tu comportamiento es agresivo, te responderá con malos modos. Así de simple."

No obstante, para pilotos como Dieter Mand, quien hace cinco años vino a Mallorca desde Alemania con su biplano - una "Comet FK 12" - con un motor de 4 tiempos, no es ningún problema. Usa la avioneta para darse alguna vuelta y, de vez en cuando, admite pasaje, en el asiento detrás del piloto. 75.000 € cuesta una "Comet" nueva, pero, al no tener cabina, ofrece una gran libertad: no hay ni marcos de ventana, ni travesaños metálicos que obstruyan la visibilidad, y, además sientes el aire en la cara: La sensación de un descapotable volador.

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