Una propiedad mágica para los amantes de los acabados históricos mallorquines ubicada en la primera línea de los aledaños de la majestuosa Catedral de Palma, sus vistas despejadas al mar y a la catedral hacen de esta propiedad algo único para disfrutar de veladas diurnas o nocturnas junto a la mejor de nuestras compañías. Sus 402m2 se distribuyen en 4 habitaciones con 3 baños en suite, su amplio salón principal cuenta con una chimenea de acabados clásicos de hierro fundido conectada a la terraza con vistas al mar y a la catedral, la segunda terraza en este caso interior y con mayor privacidad colinda con la cocina totalmente equipada y amueblada. Una de las habitaciones se puede considerar un apartamento privado con vistas a un patio interior, que dispone de armarios empotrados de gran almacenaje, así como una pequeña oficina.
La altura de los techos y sus vigas típicas de las casas señoriales de antaño, con suelos de caoba y carpintería de madera Norte, marcando una elegancia especial para los más clásicos. La propiedad cuenta con ascensor, su propio cuarto de planchado, aseo, aire acondicionado f/c, calefacción por gas, añadiendo además las 3 plazas de parking en garaje dentro del mismo edificio y un trastero de 20m2.
El casco antiguo en su máximo esplendor, con maravillosas vistas, acabados y calidades para los gustos más exquisitos.