Esta encantadora casa de pueblo, situada en las afueras de Pollença, destaca especialmente por sus auténticas características originales como la fachada de piedra y las vigas de madera que conservan el estilo rústico mallorquín. El inmueble tiene una parcela total de 120m2 y una superficie construida de 96m2 dividida entre dos dormitorios y dos baños, un amplio salón abierto y una cocina independiente equipada. Lo más destacado de esta propiedad es el acogedor patio y jardín trasero que ofrece suficiente espacio para convertirlo en una zona chill out para disfrutar de las tardes con la familia y los amigos y la posibilidad de disfrutar del sol mallorquín. La propiedad también cuenta con una licencia para el alquiler vacacional, lo que supone una excelente oportunidad de inversión. Proporcionando una oportunidad deseable para vivir cerca del centro de Pollença, donde se puede disfrutar de pintorescas callejuelas y una gran selección de restaurantes y cafés y el acceso a todas las comodidades y servicios esenciales.