Esta encantadora finca de piedra de estilo rústico, a poca distancia a pie del pueblo, impresiona por su arquitectura y excelente ubicación. Rodeada de un idílico entorno natural, ofrece unas impresionantes vistas del pueblo de Algaida y la sierra de Tramuntana. Tres terrenos conectados se extienden sobre 15.571 m², brindando una armoniosa combinación de privacidad y conexión con la naturaleza.
La casa de dos plantas combina elegancia con comodidad moderna. Dispone de cuatro luminosos dormitorios dobles y cuatro habitaciones adicionales que pueden destinarse a oficina, dormitorios extra, vestidores u otros usos. También cuenta con un lavadero independiente y amplias opciones de almacenamiento. Un pequeño taller en el sótano es ideal para proyectos artesanales o como espacio de pasatiempos.
El abastecimiento autónomo está garantizado por un pozo propio (con agua potable gracias a un sistema de tratamiento) que provee tanto a la vivienda como a la piscina, mientras que un potente sistema de energía solar con batería proporciona electricidad sostenible. Para un ambiente acogedor en invierno, la finca cuenta con calefacción por suelo radiante y dos chimeneas.
El área exterior impresiona con dos terrazas cubiertas, una amplia tarima de madera ideal como zona de descanso y un aseo independiente junto a la piscina. La entrada destaca por su encanto mediterráneo, con árboles frutales, cipreses, un antiguo olivo y espléndidas buganvillas que decoran con arte la fachada de piedra.
En la parte trasera de la casa se disfruta de vistas espectaculares a la piscina, al extenso terreno con una casita en el árbol para los niños y a las montañas, creando una atmósfera mágica al atardecer. En este idílico paisaje, se goza de una tranquilidad absoluta sin renunciar a la proximidad de la vida urbana.
El entorno invita a realizar largas rutas de senderismo, paseos a caballo y en bicicleta, convirtiendo esta propiedad en un refugio perfecto con total independencia y el máximo confort.
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