Finca totalmente restaurada con materiales de muy alta calidad, y de origen morisco tiene cerca de 900 años de antigüedad, está situada en una zona tranquila y de absoluta privacidad en las cercanías del pueblo de Porreres. Esta propiedad única, conservando en parte sus paredes de piedra originales, es un oasis, un refugio perfecto que además ofrece unas vistas espectaculares abarcando desde el Puig de Randa y hasta la isla de Cabrera. La finca se ha restaurada desde sus cimientos, utilizando para ello sólo materiales y elementos de primerísima calidad conservando en lo posible todos los elementos originales, creando numerosos rincones románticos y un parque de estilo único con naranjos, limoneros, almendros y olivos, palmeras, robles y otras plantas ornamentales. Una atracción especial es la amplia piscina con una fantástica vista sobre el pueblo de Porreres. La gran piscina (15 x 5 metros)presenta amplias terrazas, un toldo electrico en forma de vela para sombreado, una cocina al aire libre, un gimnasio y una cocina de verano en el edificio de la piscina. En los techos de los dormitorios se practicaron tragaluces en los techos para añadir luz natural y los dueños han dejado al descubierto algunas de las antiguas murallas, y así subrayar la autenticidad de esta magnífica e histórica finca. Los techos tienen hasta 7 metros de altura con hermosas vigas de madera, y de acero vistas.
Wir lieben Mallorca, das Landleben ins besondere die Hügelige Landschaft und den Weitblick in Porreres.Wir verliebten uns in das älteste Gebäude im Ort und da wir gerne umbauen und renovieren, war es eine sekunden Entscheidung die wir bis zuletzt nicht bereut haben.Mallorca, ist eine Insel der Seeligen!