Esta contemporánea propiedad mediterránea está situada en la impresionante y tranquila naturaleza de Mallorca, a los pies de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Rodeada por la idílica región vinícola de Santa María y Binnisalem, ha sido cuidadosamente diseñada para combinar a la perfección el encanto rústico con el lujo moderno. Ofrece alojamiento muy confortable con una sala de estar de planta abierta, cuatro dormitorios en suite, bodega, gimnasio, spa, así como una piscina de agua salada con terrazas que garantizan una privacidad perfecta.
Además, la propiedad ofrece aparcamiento seguro para dos o tres coches.
Santa María es un pueblo vibrante con su famoso mercado semanal de productos frescos, situado a sólo 12 minutos en coche de la capital de Palma de Mallorca.