Esta finca goza de una ubicación excepcional, a solo 20 minutos de Palma y del aeropuerto, rodeada de naturaleza y completamente delimitada por muros de piedra en perfecto estado.
La propiedad incluye un proyecto para construir una casa unifamiliar de 200 m² con 3 dormitorios, 2 baños, un aseo y una piscina, además de la reforma de la edificación existente: una caseta agrícola. También contempla la renovación de los anexos agrícolas, que pueden destinarse a vivienda adicional, casa de aperos o uso agrícola.
La construcción actual, de 150 m², ha sido renovada con materiales naturales de alta calidad, combinando diseño moderno y elementos tradicionales mallorquines, como techos altos con vigas de madera y muros de piedra viva, que aportan un encanto único.
Esta finca es ideal para quienes buscan privacidad, tradición y modernidad en una ubicación estratégica, con la posibilidad de personalizarla para crear la vivienda de sus sueños.