Esta maravillosa propiedad combina el sueño de una finca en Mallorca con maravillosas vistas al mar y un mobiliario de lujo con las últimas tecnologías. Las playas más bonitas, las bahías más hermosas y los encantadores pueblos mallorquines están en los alrededores. La playa más cercana se puede alcanzar a pie en unos 200 metros. El interior convence por su amplia y clara distribución de las habitaciones y la impresionante altura de los techos. Una parcela de 1650 m2 y una licencia de alquiler vacacional completan esta oferta única.