El chocolate siempre ha jugado un papel importante en la vida de la sociedad mallorquina. A finales del siglo XX, las cafeterías situadas en las calles de Palma “a la fresca”, servían más tazas de chocolate caliente en una tarde que los famosos “cortados” de hoy en día.
En 2005, Neus Forteza tenía, desde luego, la tradición en mente cuando se embarcó en el negocio. A tan solo unos pasos de la plaza Mayor de Palma; abrió una franquicia de Cacao Sampaka, la tienda de chocolate, en el precioso edificio de estilo Gaudí que su bisabuelo ayudó a construir en aquellos tiempos.
Cacao Sampaka sólo se puede describir como un templo de todo lo que pertenece al mundo del chocolate. Pero esta pequeña cadena de propietarios españoles no es exclusivamente para los adictos al chocolate, también es refugio para todo aquél que aprecia la pericia culinaria creativa, porque ésta no es la clásica tienda de chocolate. Sus productos de cacao puro presentan en su interior las más inusuales y maravillosas variedades de relleno, algunas de las cuales sólo las catan los más atrevidos.
Con los rellenos creados por el famoso chef Ramón Morató, estas lujosas delicias envueltas están elegantemente expuestas en la tienda minimalista de Neus. Hileras de tabletas de chocolate forran las paredes, comenzando con el porcentaje de cacao más alto en la parte superior de la estantería y descendiendo hasta el chocolate blanco hecho sólo con la manteca de cacao. Pero una ojeada más de cerca nos revela sabores un tanto desacostumbrados como: ¿Pétalos de Rosa y Fresas, Canela y Flor de Naranjo? Los sesenta y cuatro sabores de los bombones vendidos principalmente en 8 colecciones separadas, debemos también verlos ( y probarlos ) para creeerlos: Vinagre de Módena, Queso Parmesano, y Anchoas con Avellana para nombrar unos pocos. Neus admite que la colección conocida como ”Innovaciones Gastronómicas”, es la más arriesgada selección de Cacao Sampaka, siendo su favorita a título personal aunque desconcertante al principio. Una vez probada, los clientes vuelven a por más…y más. Y lo más preocupante es, que son inquietantemente deliciosos.
Esta compañía que se abastece de granos de cacao de sus propias plantaciones, tomó el nombre de Sampaka de la mejor plantación de cacao del mundo. Al final de cada año, su grupo de diseñadores inventa nuevas formas de hacer tentadores los brotes; desde confituras de chocolate, a nuevas trufas inteligentemente regadas con; bueno, ¿Quién sabe qué?; además de una selección de sabores ligeramente más tradicionales, para los menos osados.
Si eres el tipo de persona que ama la tradición entra un momento a por el espeso y rico chocolate caliente hecho en casa que Neus sirve en los meses más fríos, y una vez allí ¿por qué no llevar una selección de diferentes aperitivos para sorprender a tus invitados a una cena este año? Alguien quiere un chocolate Gin-Tonic o una Trufa de Aceite de Oliva?
Cacao Sampaka está situado en la plaza Marqués de Palmer y abre todo el año.