Situada en un espectacular acantilado de Andratx, esta es una de las propiedades privadas frente al mar más grandes que se han ofrecido en Mallorca—y probablemente la última de su tipo que podrá construirse. Con las nuevas normativas que limitan el tamaño de las villas, no habrá futuras propiedades que se le puedan comparar. Aprobada antes de la reforma legal, esta es una oportunidad única en una generación para adquirir algo irrepetible.
Distribuida en cinco parcelas con un total de 7.804 m², el proyecto incluye más de 3.400 m² destinados a uso residencial y 4.000 m² de zona ajardinada con pinos maduros. El diseño aprobado contempla una residencia principal y una de invitados, con una superficie total construida de 2.263 m² (1.415 m² de vivienda + 860 m² de planta de servicios). La excavación comenzó en junio de 2024 y la finalización está prevista para el primer trimestre de 2027, lo que deja entre 8 y 10 meses al comprador para personalizar los acabados.
La propiedad cuenta con ocho dormitorios dobles, todos con baño en suite—una cifra excepcional en Mallorca, donde ya no se permite construir casas de este tamaño. Entre sus comodidades se incluyen dos piscinas infinitas, spa con sauna y baño turco, cine privado, gimnasio, espacio para yoga y más. Un camino privado conduce hasta un embarcadero con acceso para tenders que conectan con yates de mayor tamaño.
La arquitectura sostenible se integra perfectamente en el entorno, garantizando privacidad tanto desde tierra como desde el mar. Una fachada de celosía de madera regula de forma natural la temperatura interior, y un ascensor para vehículos da acceso al garaje con capacidad para ocho coches.
Por su escala, su ubicación y su estatus legal, esta propiedad no es simplemente una vivienda—es la última gran finca moderna de Mallorca.